miércoles, 20 de febrero de 2008

Los vehículos y los capullos

Así me encontré un sábado a las 9 y media de la mañana -tras que la policía local llamara al porterillo de casa de mis padres- mi Seat 600.
El amable agente me dijó que seguro le intentaron hacer el puente, y cómo no lo pudieron arrancar se ensañaron con él... El policia no sabía que perdí las llaves y lo arrancaba siempre haciéndole yo mismo el puente...

Me costó 15.000 ptas. que es lo que cobraba entonces trabajando un fin de semana en un bar de la Calle Mayor. El Parador, se llamaba cuando curraba yo, ántes El Candiles, y posteriormente el Resaca, y ahora está de reformas y creo que se llama Cabaret..., creo.
Y muchos años ántes, en aquél local, se encontraban los talleres de Diario La Rioja...
Lo que es la vida, y las vueltas que dá...

El color era amarillo limón, o canario como prefieras.

Corría el año 1990, si te descuidas.


7 comentarios:

juan diez del corral dijo...

en 1990? Uff, Cómo pasa el tiempo. Pero no lo digo por el modelo del coche o la matrícula sino porque la Glorieta del Doctor Zubía que se ve detrás de tu destripado seiscientos ya estaba modelnizada adoquinada y afarolonada, ja ja. Por algún sitio tengo unas fotos de cómo era antes la Glorieta del Doctor Zubía. Te van a gustar. Pero dame tiempo a que las encuentre. Las hice en una preciosa mañana de niebla.

evita dijo...

Haciéndole el puente?, qué macarrilla...pero eras un chaval!!!
En fin, lo que no habremos hecho.

Yo hace años tuve un Suzuki Santana Samurai rojo que se habría con cualquier llave y una noche, al volver de fiesta, me encontré a dos amigos dentro...

Ah, se agradece el consejo. Menudo calentón me agarré ayer...cosa que hoy ya se me ha pasado ya que ignorarla es lo mejor que puedo hacer!

Anónimo dijo...

...y para entonces ya tenía Justito una especie de deformación pre-profesional que le impulsó a bajar a la calle cámara en ristre a ver lo que le había ocurrido a su seiscientos!

Anónimo dijo...

Del otro lado del charco eran los Fiat 600 y no Seat. Mi hermano tuvo uno y yo le robaba las llaves cuando no me lo prestaba. Cansado de eso, una vez le quitó la batería, pero la encontré y se la volví a esconder en el armario de mi hermana... el líquido de la batería destruyó dos pares de zapatos nuevos. A diferencia de tu 600, éste se murió después de un viaje de 400 kilómetros que hicimos desde la playa. Tardamos 8 horas, aunque llegamos a pasar a tres camiones.
Martín

justo rodríguez dijo...

- Juan, la glorieta con niebla..., tiene buena pinta...

- Evita. tu experiencia con el Suzuki, me recuera a mí lo mismo con el 600, en la salida de una discoteca en San Mateo. A la salida del entonces KDB, me encontré a cicno tíos metidos en el coche..., en fín.
Ánimo en el despacho.

- Anónimo 1. La verdad es que no soy de los que está haciendo fotos a todo lo que pasa en su vida, pero en esa ocasión, así fue...

- Anónimo 2, que bueno lo de los zapatos. entonces cómo eras pudiente seguro que eran unos "Sebago" por lo menos...

Olivia dijo...

Pues ya me acuerdo y de ese coche y todavía me acuerdo de una tarde que se te quedó parado al final de la Gran Vía porque no sé que narices le pasaba al "chiclé" que, por cierto, todavía no sé lo que es.
Beso.

justo rodríguez dijo...

- La verdad es que yo tampoco sé lo es, sólo sé que era como un tornillo, que había que desenroscarlo, y soplarle, y entonces arrancaba el motor...