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El que tuviera esperanza de que la Plaza de Abastos, en su cara sur, quedara vista y que una nueva plaza apareciera para la ciudad, que se olvide. Los andamios empiezan a elevarse.
Ya que hoy tenemos una hora más, entre el sábado y el domingo, aprovecho para contaros lo bueno que es llegar a un sitio, aproximadamente, a la hora que tienes que llegar.
Esa hora en la que el sol se esconde, o se hace presente, es realmente mágica. La luz artificial y la natural se compensan, es como el equilibrio...
Bueno vuelven a ser las tres de la mañana y creo que no puedo volver a atrasar la hora, así que me voy a dormir.
La foto pertenece a Foncea, La Rioja, en ese momento de equilibrio.
Esta imagen pertenece al pueblo de una chica que tiene nombre de color, y de flor...
El nombre del pueblo no tiene un muro muy grande, y el apellido de la chica pisa fuerte...
Y también hay un río, bueno dos...