Una docena de gambas, media de cigalas, y media de Barbadillo.
Gracias a Marisa y Jimmy que estuvieron en el Puerto, en El Romerijo, encargándose de la compra del marisquito, pudimos cenar así de ligerito.
En Vejer existe una norma municipal que obliga a mantener blancos los edificios del pueblo. Esta obra está exenta de impuesto municipal. Ahora, si no te ocupas de tu fachada, y la tienes como unos zorros, el ayto. puede encargarse de la obra, pero eso si, el cargo va para el propietario de la casa.
sábado, 9 de agosto de 2008
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6 comentarios:
Las casas blaquitas, que para moreno ya estás tú. MUAK
y qué buenos están los marisquitos del romerijo... eso sí, tienen el pueblo "copao".
patri.
Coño. Hay que ser pobre. Lo del Romerijo no está mala para tapar un 'bujero' de hambre, pero puestos a marisquear... Ahí al lado, en cualquiera de los chiringos de Vejer te metes un arrocito con carabineros. Y en la misma playa del Puerto, la que está detrás de los hoteles de la entrada, hay un par de macrositios con unas gambitas cocidas, fresquitas, con su sal gorda y su cervecita, que son pa'cagate. Y qué decir del Gordo de la Bahía en Puerto Real o de su majestad El Bigote de Sanlúcar de Barrameda (Bajo de Guía). Joder qué envidia, panda de cabrones y cabronas. Recuerdos y besos a discreçao.
TdR
pues como el vecino te odie, te la puede preparar cada dos por tres.
un bravo por las cenas ligeras!
¿Cena ligera? No conozco ese concepto...
- Cris, que no he tomao mucho el zó, para no estar mas que tú...
- Patri, ya lo pué decir, ozú...
- TdR, vamos a necesitar otra semana para hacer lo que propones..., Un besazo mu gordo de toa esta gente...
- leydelmal, hoy sólo gazpachito que mañana hay que pegarse una panzada de kilómetros...
- Martín, tengo una panza más grande que la tuya...
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