De azul marino

Anoche zapineando caí en la Etebes, había un reportaje sobre las comuniones...
Hoy comiendo en casa de mi madre la hemos repasado, y he llegado a la conclusión que fue de pedigrí, y lo más importante para mí, es que no iba vestido ni de marinero, ni de almirante, ni de contramaestre, llevaba un trajecito azul marino, hecho claro está, por mi madre y mis tías...
30 de mayo de 1976 (el mismo curso lectivo en que murió Franco) comulgué por primera vez en la Imperial Iglesia de Santa María de Palacio, en la mismísima calle del Marqués de San Nicolás, es decir la calle Mayor. Entonces vivíamos allí, mi padre además tenía la carpintería en tan popular calle, y mi abuela la panadería, (La Conce, no la Primi, que esa era la abuela de mi amigo el Salch, a propósito a mi abuela le salían mejor las sobadas de chinchorras que a la suya, todo hay que decirlo).
La lectura que leí fue la de los Corintios, uno de los sacerdotes que ofició la misa fue Don Carlos, que dentro de poco casará a mi compañera de la prensa Ana Castellanos y a Rubén.
El banquete se celebró en el Bar Bilbao, también en la misma calle, y las fotos las firma Payá, no recuerdo, paradojas de la vida, quién estaba detrás de la cámara, que igual ha sido posterior maestro mío, lo tengo que investigar...
Pues lo que os digo una comunión con pedigrí, y sin esos rancios trajes de almirante...